Axel Robles

Su muerte consternó al país entero y nos abrió los ojos ante la problemática que estamos viviendo hoy en día.

Al joven barranquillero de 17 años lo caracterizaban por su timidez. “Era alguien muy callado y sensible, pero había veces en la que hablaba mucho y hacía chistes. Era una persona normal”. Comentó uno de sus compañeros al Espectador.

Aquel 21 de septiembre, Axel, quien cursaba 11 grado, asistió a clases en el Colegio Mayor de San Bartolomé como cualquier otro día, jugó futbol en el recreo y paseó un rato junto a un compañero, no sin antes informarle aquello a su padre, Jhon Robles, a eso de las 3 de la tarde.

Fue así como llegaron las 5 de la tarde y Axel difundió un video por WhatsApp que dejó en shock a sus compañeros en el que decía lo siguiente: “Sé que puede sonar feo, pero estoy a punto de hacer algo que para muchos es un tabú y es terrible: voy a suicidarme. A las 7:00 en punto de la noche voy a caer de sed la torre de Colpatria”.

Se trató de avisar a las autoridades, pero Axel apagó su celular y cumplió su promesa: se lanzó del piso 48 del edificio más alto de Bogotá justo en la hora que había avisado.

Es increíble pensar que fue una tragedia anunciada y hace a muchos preguntarse si tal vez se pudo prevenir. “Esta fue una tragedia que se pudo haber evitado; indigna que la Policia haya tardado tanto. Como comunidad de padres, exigimos que la próxima vez que pase algo, las autoridades actúen. Se dice mucho de prevención de suicidio, pero cuando se tiene la información no pasa nada”, dijo Iván Acero, presidente de la Asociación de Padres del Colegio Mayor de San Bartolomé a medios locales.

Trascurridas casi dos semanas desde el trágico caso de Alex Robles, su madre, Lizzeth Fill compartió un mensaje en su cuenta de Facebook en que expresa el dolor que significa perder un hijo, titulado “Herida pero viva”.

La manera que ocurrió el accidente dejó consternados a sus familiares y amigos, quienes se cuestionan qué pudieron haber hecho para evitarla.